viernes, 9 de abril de 2010

Amar

Amar. Algo que definitivamente no está funcionando muy bien en el mundo de hoy, ¿se deberá a que el amor a nosotros mismos se confunde con egoísmo?, ¿será que escasea como los recursos naturales por el maltrato y la ignorancia?, ¿será que lo demos por hecho y no como parte de un apredizaje?.

Lo dejo hablando a Walt Whitman, quien con sus poemas expresa de manera simple y sabia lo que se siente cuando se ama:

Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que diga ahora de mí, lo digo de tí,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.

Vago...e invito a vagar mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierva del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.

Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que me muera.
Que se callen ahor las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es su misión y no lo olvidaré;
que nadie lo olvide.

Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro las puertas a la energía original de la naturaleza desenfrenada.