martes, 21 de julio de 2009

Carta a mis compañeros y maestros

¡Hola! comparto con ustedes, compañeros y maestros, lo que me dieron ganas de escribir estos días. Confieso que siento algo de duda en copiarlos a todos pero tomo lo bueno de este medio y es que si no tienen ganas de leer, cierran el mail y listo, ¿no? Además confío que será cuidadosamente recibido por aquellos que acaso decidan leerlo (como dice Bob Marley "Don´t worry about the thing, everething it´s gonna be all right" en español sería "no te preocupes por aquello, todo va a esta bien. En una palabra: confiar!!! en el proceso entero, inlcuido ésto).

Ahí va,

Llego al final de un día ajetreado, repleto de actividades en el exterior.

Al abrir la puerta de casa lo primero que veo es el Libro de Dave y los apuntes de Rogers, de mi maestro Luis y otros. Están sobre la mesa del comedor, justo como los dejé la última vez. Me llamo la atención a mi misma ya que extrañamente no he devorado aquella bibliografía, como suelo hacer con los libros, apuntes, etiquetas de shampoo y todo lo que caiga en mis manos, sobre todo si es español (pero incluyo, si estoy de ánimos el ingles y portugués).

Amo leer, en realidad es casi un vicio que no puedo ni me interesa quitar de mis días. Nace temblorosa una deuda conmigo (y ustedes) por no leer. Además al buscar una respuesta lineal sobre esta cuestión quedé en blanco, sin respuesta. Silencio.

Seguí con mis actividades habituales en casa.

Fin del día.Ya en la ducha, mi momento diario de relajación y meditación, me siento para disfrutar del agua bien caliente coriendo por mi cabeza y espalda. Mis piernas algo flexionadas reciben el salpicar de miles de gotas y yo las contemplo, igual que en mis primeros años de vida, quedándome en estado de fascinación. En ese estado descubro que las gotas en mi rodilla forman una flor con pétalos de agua, paso el dedo para tocarla y así se van uniendo las gotitas volviéndose formas nuevas, únicas, desconocidas. Me río, divertida como cuando era una chiquita que se perdía en el tiempo y en el agua. Combinación mágica y cotidiana. En ese instante, tomé conciencia del vapor, del agua, de la tensión en el cuello, el relax en mis piernas y manos y la tristeza en mi corazón. Claro y la sonrisa que persistía, insistía en acompañarme. De pronto sin que la buscara llegó a mi la respuesta, el sentido por el cual los apuntes todavía me esperan acostados en la mesa.

Y es que cada que vez que leo esas páginas y en cada encuentro grupal e individual (con algunos de ustedes), experimento un grado profundo de intimidad, comprensión y escucha (algo que por mi historia personal tiene especial significación) experimentando esta nueva capa de conciencia me siento "obligada" a ver las cosas desde otro lugar, que me invita a hacer lo que "debo" hacer...en una palabra me transforma (como la florcita de agua). Volviéndome nueva, única y ¡sin un manual que me diga como seguir!.

Conozco lo bueno, lo intenso, una calidad de relación que atrapa e invade. De verdad.

Cada párrafo me habla directo al corazón, me acaricia el alma y me deja pensando. No, no es la primera vez que leo hojas y hojas ECP, es que esta vez una fibra muy íntima se siente en sintonía como nunca antes. Es como si estos días pudiera degustar las páginas, masticarlas y procesarlas para por fin encarnarlas. Como si todos mis sensores estuvieras abiertos, como si los canales se hubieran ensanchado. Ya no puedo ser indiferente, no más.

Se hace presente la paradoja como principal característica de este proceso tan intenso. Paradoja que me desafía, que me atraviesa, paradoja que se presenta como un misterio que sólo contemplo (activamente).

Es que para este año uno de mis "nortes" era la consolidación como persona ( quedan incluidas todas mis confiuraciones, ¡viva!). Con miedo de no poder afrontar los gastos, con mi vida laboral en plena crisis y transición opté por el riego y tomar este camino, este curso que nos une y congrega. A medida que nos fuimos adentrando en más de una oportunidad sonó en el aire esta palabra "consolidación" o "consistencia". ¡Voy bien! grito para mis adentros, contenta. Resonando con ellas en varios niveles me invitan a ser consistente con mi norte, con mis sentires y pensares. Y este ser consistente es darle una valoración positiva a lo que me esté pasando (sea lo que sea, ya sin cuestionarlo o forzarlo a que sea diferente aunque me cueste). A ser mi máxima autoridad en cuanto a la dirección que voy tomando (haciéndome cargo). Es de algún modo "plantar bandera" con mis necesidades y querencias e ir en busca de ellas, no conformarme. Porque tengo la experiencia, con mis compañeros, maestros, libros y apuntes lo que necesito.

La libertad del momento, es parte de mis células, entonces en mi espacio terapéutico ¿porque limitarme a formas que de algún modo me aprisionan (me repliego y no expreso)?

Saramago escribe en " El Evangelio según Jesucristo" una pequeña frase, simple pero que llega mi memoria con mucho cariño, cito: "Pies que crecieron no vuelven a encoger". Y esto es precisamente lo que siento.

Voy encontrando mi propia manera, ufffffffffff

Entonces cuando miro estas páginas, vibro. Todo esto que voy escribiendo forma parte de mi y entonces leyendo entiendo porque me cuesta tanto leerlas, acercarme es necesariamente transformación. Encuentro, es transformación. Es que adentrándome y abriéndome (otra paradoja) en el encuentro, dejo ir y entrar y este intercambio pasan muchas cosas (no sé si es cuantificable es que no encuentro mejor manera de expresarlo). Es esa doble sensación de agrado y temor, de perder el control. Es esa doble sensación de estar mejor atravesando situaciones no siempre agradables. Es el dolor que se siente cuando crece el pie y el dulce sabor de lo inevitable.

Y entonces, las páginas se vuelven cálidamente amenazantes.

Crearme particular en este momento me confunde, "patino", sin mapas, ni moldes, ni comparaciones posibles. Asusta y vitaliza. Enciende. Al mismo tiempo tengo la suerte de mirar hacia adelante (no encuentro otra manera de expresarlo que en términos lineales) y encontrar referentes particulares, personas que con su presencia me animan a seguir confiando en esta extraña y extraordinaria senda. También me encuentro con compañeros de camino con quienes compartir, como ahora, lo que me va pasando y me alivia no tener que subitutarlo. Observar la particularidad de cada quien me resulta fascinante (otra vez la florcita de agua).

En fin, este grupo, compañeros y maestros, otros que están en mi vida cada día, incluso este medio virtual, este mail son expresiones de conectar, con cierto temor (si se entenderá, si a alguien le interesará, en este intercambio que vendrá) y con alegría porque sé que es nutritivo, porque me gusta y me hace bien y porque esta es también mi expresión de particularidad, mi pétalo de agua. ¡¡¡Y porque lo necesito!!! sin saber bien porque, las razones pierden fuerza y es el corazón el que me manda.

Besos para todos!!!

Paula

PD: una vez que en estos días comuniqué y concreté ciertas elecciones que venían dando vueltas en mi vida, una vez que terminé de darle forma a esta mail, procesando, pensando y sientiendo, ¿adivinen que? pude agarrar los libros y leerlos aceitadamente. Parece que ésto tenía que nacer....y liberar el camino. ¡JA!

jueves, 16 de julio de 2009

Mi espacio de terapia

Estoy intentando recordar cuanto tiempo transcurrió, desde aquel día en que acompañé a mi alma por primera vez a una reunión. Me doy cuenta que fueron varios otoños, más de dos o tres con certeza. El tiempo….nunca encuentro la medida…... (y para este entonces, ya sabrás, que necesito medidas y cajoncitos para todo)….

El tiempo….A veces veo la lentitud de su paso, cuando miro por la ventana que da a una gran enredadera, donde las hojas van cambiando de color….como mis estados de ánimos. Otras veces, es como si recién hubiese llegado y tengo que irme…..sin la posibilidad de observar, detenerme y saludar a cada hoja. Ellas, me acompañan en este camino, me enseñan, el nacer y morir constante de la naturaleza, lo experimentan ahí, en la intemperie, pero yo todavía me resisto a repetirlo de este lado del cristal.

Puede parecer que miro hacia fuera, pero creo, en realidad, muy supersticiosamente, que me produce un encantamiento aquella ventana. Cuando uno esta frente a ella, es como si las ideas se acomodaran, la mirada se detiene, algo se abre adentro. Con ese clima creado, y sostenida en la calidez de la madera que reina en el ambiente, es cuando me dispongo a mirarte y contarte mi vida. Si, mi vida, la conciente y la inconciente. Lo que puedo nombrar y lo que te invito a adivinar.

Vos, con tu nombre de Arcángel, me escuchas, me miras, en un estado totalmente relajado, con una serena recepción que no puedo llegar a definir exactamente de que forma es, pero la siento.
Hoy después de tantos años debo reconocerte, que sin quererlo, cada vez que entro, reviso que todo esté en su lugar. Y si un día falta la bicicleta en el estante de arriba? o las plumas que parecen ramas, ahí, en el rincón? ….podrás decir que soy controladora, una palabra que me resulta familiar, pero no, no creo hacerlo por ese motivo, quizás, sí, sea por lo "familiar". Necesito seguir sintiéndolo el lugar especial donde me cito con mi alma, cada semana o cada quince días. Y acá es cuando me emociono, uf!,…. Cierro los ojos para recordar bien lo que siento cuando estoy ahí con vos, con tu alma, con la mía, quiero poder describírtelo…..y surgen estos sentimientos que no tienen palabras……
…. … …
(te regalo mi silencio, el que se crea después de una emoción profunda)
…. ….. ….

Sigo….

Pienso en una película: otoño, invierno, primavera, verano…….

Fueron varias estaciones de mi vida las que recorrí, en ese espacio, que no puedo llamarlo consultorio, porque no fui por enfermedad, sino, porque necesitaba un re-encuentro, y eso, creo yo, se logra en los lugares sagrados. Pasé muchas épocas donde reinó el frío, la soledad, el vacío existencial, el miedo, el desgarro; y muchas otras, donde salio el sol, hubo situaciones de frío en la panza por la emoción de saltar al vacío, de animarme, de empezar a confiar en mí y en la vida.

Cuentos de amores, desamores y humores.

Y cuando llega el momento del encuentro profundo, vos también tenés tu ventana por donde mirar, es otra diferente. Es por ella por donde recibís aquello que después me brindas, con suavidad y claridad. Desde la tuya, se ve el cielo, las alturas, lo elevado, lo celeste, las nubes, lo que flota en el aire. (en realidad es lo que imagino, nunca mire desde tu ventana). Si, veo, una luz potente que a veces te encandila y necesitas correrte….

Lo que es adentro es afuera, no? ésta frase me la lleve la ultima vez que estuve. De esta forma, cada uno con su ventana y sus tiempos, con sus cualidades y capacidades, vamos formando esta trama.

Me gustaría aclarar, en estos párrafos, que éste escrito, no es solo mío, en realidad ni siquiera soy la creadora de la idea. El viernes, el día que te vi, a la noche, cuando me fui a dormir, repase mi día, ya con la cabeza en la almohada y mientras entraba en un sueño profundo, mi alma me susurro al oído este regalo, me desperté y me dije, "recordalo"…..y aquí estoy, cumpliendo con esa promesa. Voy escribiendo lo que va bajando "de la mente al corazón". Y desde mi corazón, es desde donde te agradezco inmensamente tu presencia en mi vida.

Maine

lunes, 6 de julio de 2009

¿Admisión?

Por esas cosas de la vida, necesite hacerme un estudio médico para el cual era preciso convenir día y horario de anestesista, medico, habitación, etc. Llegue al lugar, una Institución donde curan personas. Voy con todos mis papeles en regla a la oficina de admisión, y la primera sensación no fue buena. Golpee la puerta de vidrio y las 4 personas que estaban adentro ni se inmutaron, me quede esperando afuera. Parecía que no era tan sencillo entrar. En eso llega una mujer que trabaja en el lugar, se la veía nerviosa, hablando por un handy, abrió la puerta impulsivamente y me dijo: no espere! pase! le agradecí con miedo, y entre. No pude darme cuenta por unos segundos quien iba a atenderme porque los 4 seguían hablando entre ellos. En eso pregunto, es acá Admisión? como si hubiese pronunciado algo muy obvio los 4 me miraron, una chica muy bonita se dispuso a atenderme, sobrevoló los papeles con la mirada y me mando para el 2º piso. Intente explicarle algo, que al parecer ya sabia, y no resulta tolerable en esta época donde todo es veloz, dejar que el otro termine la frase, y menos que pueda escucharlo nuevamente.

Fui al 2º piso, otra chica muy bonita me pidió los papeles, me dijo que tomara asiento y que esperara…..ya me sentí mejor, había dicho mi oración completa!! Mientras estaba esperando, me pongo a hacer lo que mas me gusta, que es observar. Un señor de unos 45 años, muy bien vestido, con los antebrazos apoyados en la baranda miraba por el pozo de la escalera hacia abajo con la mirada perdida, cada tanto apoyaba su frente en sus brazos, como escondiendo la cara. Me parecía que estaba triste, e imaginaba que debía haber algún familiar suyo internado. A mi lado estaba sentado un señor con bastón, viene una empleada del lugar y le da en una bolsa los estudios que él estaba esperando y le dice, que en un par de días, vaya a otra dirección a buscar los que faltan, el señor hizo un silencio y la miro como tratando de comprender donde quedaba la otra dirección. Esta señorita, con un tono de voz muy calido, se detuvo, se lo explico mas despacio y le dijo entre que calle y que calle estaba. Me resulto tan calida y amena su explicación que la mire, y recordé que era la persona que me había atendido hacía 20 días cuando me fui a sacar una placa. Será que la calidez y las buenas formas no se olvidan? cuantos empleados tendrá este lugar, cientos…..pero yo la recordaba y por estas mismas cualidades….Siempre hay ángeles entre nosotros, solo hay que saber mirar.

Un señor que venia con muletas intenta bajar del ascensor, pero antes, se corre para que un enfermero apurado no lo tumbe, y luego baja a su ritmo.
Se abre una puerta y nombran en voz alta un apellido de una chica que estaba mas alejada, y como no apareció instantáneamente, el grito es mas fuerte, y la chica corre a buscar sus análisis. El señor de la escalera ahora camina sin rumbo, sin dudas, está preocupado, no puede quedarse quieto.

Llega mi turno, viene la señorita con todos los papeles y me dice que ya tengo fecha y hora, me pongo contenta…..no fue para tanto pensé….y en eso pronuncia las terribles palabras: "ahora tiene que ir a admisión nuevamente"…..

Baje a planta baja, fui a donde me mandaron, iba a golpear…pero recordé…..y entre diciendo "acá estoy", los 4 seguían hablando de a quien ponían o sacaban de las camas y miraban una pizarra que tenia dibujado varios cuadraditos, al parecer camas, no parecían personas, eran camas. En seguida me vino la imagen de las películas americanas donde el coach está con los jugadores mostrándoles la jugada que tienen que hacer, por suerte llegue al final del entretiempo y la misma señorita anterior volvió a atenderme. En eso suena mi celular, donde el ring-tone es un mantra de la India, fue tan extraño ese momento, lo deje sonar un poquito mas…. como queriendo perfumar el ambiente con música sagrada, luego lo silencié ante las miradas de reojo que me regalaban los empleados del lugar. La bella señorita, anota todos mis datos y yo esperando atenta a que terminara, para no interrumpirla, ya que quería que me informara acerca de que necesitaba saber o hacer antes de mi internación. Enorme fue mi sorpresa cuando después de terminar con lo administrativo, sin que haya tiempo de que yo pregunte algo, me da el "manual de internación" y me saluda correctamente. Salí de esa oficina, con mi manual en la mano, impactada y pensando que parecería ser que los folletos están reemplazando la comunicación persona a persona. Para todo hay un manual de procedimientos, un folleto explicativo. Y soy una admiradora del lenguaje escrito, pero sin descuidar del lenguaje humano.
Mientras volvía para mi casa, reflexionaba acerca de la "Oficina de Admisión", a la cual no es tan fácil de entrar, quizás todo cambiara si fuera la "Sala de Recibimiento" .

No es lo mismo admitir, que recibir. Buscando el significado en el diccionario de admisión: "Trámite previo en que se decide, atendiendo a aspectos de forma, si una demanda o recurso deben pasar o no a ser resueltos en cuanto al fondo."

Para admitir hay que decir si o no, no parece ser una palabra adecuada para personas. En cambio recibimiento: "Acogida buena o mala que se hace a quien viene de fuera." Por lo menos esta definición habla de personas….. Para recibir hay que hacer espacio y tener tiempo. Espacio y Tiempo……difíciles en esta sociedad…..

Maine